domingo, 11 de agosto de 2013

Cabo de Hornos, magia y realidad



El año 2013 arrancó de una forma muy particular, tan particular y soñada que probablemente no haya otro escenario que se le aproxime. Para no andar con rodeos paso a contar que el 31 de diciembre del 2012  dimos la vuelta al cabo de Hornos, digo "dimos" porque fue a bordo del KSAR, un "señor " velero que tiene de capitán a Atilio, quien llevó en ese viaje a un catalán, un ruso, un porteño, a Pancho, y a quien escribe como un fueguino que no deja de sorprenderle su lugar.

Un año nuevo fantástico que nos encontró en caleta Martial, lugar muy lindo que tiene una playa que invitaba a volver...

Mi viaje al cabo fue desde el primer momento de mucha atracción personal, no era un lugar cualquiera, nuevamente aparecían muchas historias leídas, imágenes de crudos marinos europeos y de los otros marinos locales como lo eran los canoeros Yamanas, ni que hablar de lo místico que encierra  ese promontorio tan temido por el hombre y de tan difícil acceso que lo convierte prácticamente en un trofeo para el dichoso que logra doblarlo.


Aparte de estas imágenes, me venían otras tan o más jugosas vistas con el prisma del kayakista. En estas secuencias, volvieron a pasar bahía  Nassau islas Wollaston o las Herschel, las expediciones argentinas que tantas veces nos hicieron conocer lugares geográficos sin haber estado nunca anteriormente.

Cada caleta o playa era visualizada como un posible derrotero del kayak, es así que tanta fue mi visualización que no pasó aún el año y me llegó la invitación para doblar nuevamente Hornos, pero esta vez en kayak !

Debería empezar a reflexionar muchas teorías de Moni respecto a los sueños anhelados con firmeza pero se lo voy a dejar a ella que tiene mucho más letra y facilidad de palabra en estas cuestiones.

El tema es que muy probablemente por no decir que es un hecho, en noviembre Moni, un par de amigos más y quien les escribe vamos a embarcar en el Ksar y seremos llevados por nuestro amigo Atilio a aquella caleta Martial, protagonista de mi primer deseo del año, volver algún dia con  mi compañera de kayak y de la vida.

Sin dudas fue un pedido muy limpio ya que me tomó hasta de sorpresa lo rápido que se concretó; ese día dejaremos caleta Martial atrás con los kayak para intentar girar por el oeste a cabo de Hornos y terminar nuestro derrotero en caleta León.

40 y pico de kilómetros que tendremos para conectar con el albatros como guía que nos transportará a un viaje mágico de historias, fábulas y leyendas que enlazan al navegante antiguo con los actuales, ya que podrán pasar cien años pero el respeto y la adrenalina del hombre siempre estará presente ante semejante ser mítico y natural.

Feliz de la vida cierro este escrito, brindo por ello, por los sueños y los buenos amigos !
     
  
 
Marcelo
      

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