martes, 24 de agosto de 2010

Hipotermia

El cuerpo humano funciona sólo dentro de un rango de temperatura corto. El calor debe ser mantenido para soportar las funciones metabólicas y químicas que sustenta la vida. Cuando el cuerpo se enfría por debajo de los niveles aceptables (hipotermia), hay una pérdida significativa de fuerza, coordinación y estado de alerta. Los pacientes que sufren de hipotermia pueden volverse imposibilitados de remar efectivamente o de asistir en su propio rescate.




Los palistas deben enfrentar con más frecuencia aguas peligrosamente frías. Los efectos se sienten con sorpresiva velocidad. Igual que los efectos del viento helado, aquellos del agua en movimiento producen un efecto de enfriamiento aumentado que multiplica el impacto del agua fría. Sin embargo la hipotermia no siempre ocurre en climas fríos. Las inesperadas tormentas de verano pueden empapar a un navegante no preparado, o el viento puede robar calor de su cuerpo. Un navegante sin protección que toma un largo baño en un fresco y nublado día puede encontrar difícil volver a recuperar el calor. Una víctima lastimada puede experimentar hipotermia al comenzar a entrar en shock.







Niveles de hipotermia




El cuerpo humano tiene tres capas, una capa exterior superficial, una capa intermedia, y el núcleo interno. La capa superficial se compone de la piel y el tejido subcutáneo; la capa intermedia está compuesta de las extremidades, esqueleto y capas musculares y algunos órganos menores; el núcleo interno contiene los órganos más críticos: el corazón, pulmones y el cerebro. Cuando la hipotermia se instala, el cuerpo prioriza la distribución del calor. Trabaja para mantener el núcleo vital caliente acaparando las calorías adicionales requeridas para calefaccionar las partes del cuerpo que no son necesarias para la supervivencia.




Cuando el cuerpo comienza a enfriarse, los primeros signos de hipotermia se hacen presentes en forma de tensión muscular. Este generamiento de calor sin temblor puede duplicar el ritmo metabólico. Mientras la temperatura interna sigue cayendo, el temblor comienza. Esta contracción incontrolable puede incrementar el metabolismo a 5 veces el normal. Ahora el cuerpo está quemando aproximadamente 400 calorías por hora. Ese es aproximadamente el número de calorías de dos barras de chocolate. Bajo las condiciones correctas, el cuerpo puede todavía recalentarse.




En determinado punto, el cuerpo comienza a darse cuenta que está empezando a perder su batalla para calentar todas sus capas y decide que tiene que sobrevivir sin la capa superficial. Derivando el flujo de sangre fuera de la piel y tejidos externos, reduce el flujo cerca de un 2 por ciento. Esta agotadora actividad puede incrementar la salida de calor, pero el cuerpo tiene limitadas reservas de energía. Calentar el cuerpo entero puede quemar las reservas que queden y dejar la víctima enfriándose aún más rápidamente.




Cuando la temperatura interna del cuerpo desciende por debajo de los 35 grados C, el temblor disminuye. El paciente puede verse confuso, el razonamiento no es claro. Con pérdida continua de calor, el cuerpo decide sacrificar partes de sí mismo para que el cerebro pueda sobrevivir. Reduciendo las áreas calentadas, la vida se prolonga. Primero, el cuerpo decide que no necesita las extremidades, y el dióxido de carbono y el ácido láctico se generan en estas áreas. Entonces comienza a cerrar el flujo de sangre a los órganos innecesarios. Y finalmente, limitará el flujo a los tres órganos que sostienen la vida.




Mientras el cuerpo continúa enfriándose, la víctima empieza a perder contacto con la realidad. En algunos casos, experimentan cambios de estado de ánimo atípicos y pueden ponerse discutidores y combativos cuando se les ofrece asistencia. Una vez que la temperatura interna del cuerpo desciende a 32 grados, el temblor es reemplazado por la rigidez muscular, y las funciones mentales se ven severamente afectadas. La víctima está semiconsciente, en progreso hacia la inconsciencia. A medida que la temperatura interna continúa cayendo, el ritmo metabólico disminuye, el consumo de oxígeno cae, y la respiración se hace más lenta .El consumo cardíaco también se hace más lento y se debilita, resultando en una reducción del flujo sanguíneo.




A medida que las funciones cardíaca y pulmonar disminuyen, se desarrolla arritmia cardíaca, y fibrilación ventricular, un espasmo del músculo cardíaco que eventualmente lleva al paro cardíaco.




A continuación, un repaso de los síntomas de la hipotermia:






• Temperatura sobre los 35 grados C. Conciente y en estado de alerta. Temblor vigoroso incontrolable, dolor o entumecimiento en las extremidades, pérdida de destreza manual, dificultad en el habla.




• 32 a 35 grados C. Consciente. Capacidades mentales ligeramente dañadas. El temblor disminuye y es reemplazado por rigidez muscular.




• 30 a 32 grados. Semi o totalmente consciente. Capacidades mentales severamente dañadas; puede verse intoxicado. Rigidez en los músculos, arritmia cardíaca.




• 26 a 30 grados. Sin respuesta, inconsciente. Rigidez en los músculos, pupilas dilatadas casi sin respuesta a la luz, pulso y respiración disminuyendo o casi inexistentes, piel de color gris azulado.




• 26 grados. Fibrilación ventricular, paro cardíaco. Pupilas fijas y dilatadas. Muerte..










La pérdida de calor en el cuerpo ocurre en un número de formas que pueden afectar al palista simultáneamente:




• Radiación: El calor es liberado a un ambiente más fresco directamente. La cantidad que se pierde en aguas frías es muchas veces más la de aquella en aire frío.




• Conducción: El calor pasa o sale del cuerpo directamente hacia un objeto más frío, como el suelo en el que un accidentado está recostado.




• Convección: El calor se eleva del cuerpo hacia el aire. La ropa ayuda a prevenir esto.




• Evaporación: El calor es removido del cuerpo como agua o el vapor de transpiración se evapora al secarse la piel. Por esta razón es que la ropa mojada debe retirarse de la víctima de hipotermia.




• Respiración: Se pierde continuamente el calor cuando el aire frío ingresa en los pulmones, es calentado y luego exhalado.

domingo, 22 de agosto de 2010

Protección en aguas frías

El agua quita el calor del cuerpo 25 veces más rápido que el aire. Como el viento blanco, los efectos del agua fría se incrementan cuando la corriente es fuerte. Las inmersiones súbitas en aguas de hielo derretido o corrientes primaverales son extremadamente debilitantes, causando una pérdida sustancial de fuerza, coordinación, y juicio bastante rápido.


Todos los palistas de aguas frías deberían seleccionar el equipo necesario de aislación requerida para mantenerse en calor.


Los trajes secos y húmedos trabajan efectivamente en aguas frías. En un traje húmedo (neoprene), el aire es atrapado dentro del material, y el traje se contrae lo suficiente para mantener la mayor cantidad de frío fuera. La poca agua que entra es rápidamente calentada por el calor corporal del usuario.




Los trajes secos crean una barrera real entre el medio y el palista, eliminando el shock inicial del agua fría.Los trajes secos de palistas están hechos de un material impermeable con sellos de látex en cuello, muñecas y tobillos. El kayakista regula la temperatura interna agregando o quitando capas de aislación, como las pieles o polipropileno. En climas más suaves, una remera impermeable a prueba de viento o chaqueta puede ser combinada con la indumentaria de pieles o un traje húmedo para más confort.


                          
                                                       





El primer objetivo es proteger el torso, el que protege el “corazón” del cuerpo. La pérdida de calor mayor ocurre en las axilas y la ingle. A continuación, hay que prestar especial atención a las extremidades .La cabeza irradia una cantidad impresionante de calor. Si el casco no calienta lo suficiente, las pieles o capas de polipropileno pueden usarse dentro.




Las botitas de neoprene cubren el pie, y si son lo suficientemente gruesas puede usarse solas. Otra alternativa es usar medias ligeras de neoprene dentro de las zapatillas. En aguas frías las manos de un palista rápidamente pueden perder la fuerza y sensibilidad necesaria para una remada efectiva. Los guantes de neoprene o mitones son una respuesta, los mitones son más cálidos que los guantes, pero más incómodos. Los pogies (mitones que cubren ambos mano y pala) permiten control directo de la mano sobre la pala para el máximo control cuando se rema en kayak. En climas extremos, hay que llevar protección para las manos para un posible uso posterior.

jueves, 19 de agosto de 2010

TIERRA DEL FUEGO FANTASTICA

Tierra del Fuego está llena de lugares que aún no conocemos. Personalmente cada vez que miraba de niña hacia el oeste, desde esta planicie que es la zona de Río Grande, me quedaba como hipnotizada con el contorno recortado de la cordillera fueguina, que parecía llamarme, en un halo de misterio, como con la promesa de que allí estaban las regiones mas hinospitas y duras, lo que siempre apasionó a mi alma aventurera.


Cuando me colocaba en pie frente al lago Fagnano en su cabecera en Tolhuin, me sucedía algo similar al mirar hacia al fondo preguntándome cómo seria el territorio mas allá de donde la vista se pierde.Un lugar hinóspito del que pocos hablan.El Fagnano/Khami del otro lado, en el Oeste, al final de su recorrido de 105 kms.,buscando el mar en las zonas de las cumbres más altas de Tierra del Fuego y en el famoso Seno Almirantazgo, una profunda entrada del mar a modo de brazo con enormes fiordos que han sido descriptos por los naturalistas de una belleza excelsa, donde los glaciares de la cordillera Darwin vuelcan su poderío directamente a las aguas del océano.



Uno se contentaba con soñar y con saber que vive en una provincia donde no todo está trillado por el hombre. Uno imaginaba el aspecto, los olores, el silencio de un lugar deshabitado y muy poco recorrido.. investigaba en Google Earth un poco mas el lugar con la excusa de advertir como seria el renombrado camino que el Ejercito de Chile está construyendo en esa zona, el cual pretende llegar de norte a sur hasta el mismísimo Canal Beagle en su Bahía Yendegaia.-


                                                                               
                

Parecía a través de la imagen, que mi espíritu curioso podía acercarse un poco mas a la magia de ese misterio, puesto que hoy en dia no hay muchos que te puedan hablar del mismo.



Como sería el color y el aspecto del Río Azopardo... el curso de agua que nace en el Fagnano para desaguar con enorme caudal en el mar, en las aguas de Seno Almirantazgo.

Siempre soñé con ir allí, a la Tierra del Fuego que no conocemos. La esencia pura del OESTE en el mapa.

Así que, cuando surgió la idea de ir a la región fue mas que entusiasmo lo que me invadió.



En principio el plan fue ir a conocer el Lago Deseado, un lago de montaña muy pintoresco, enclavado entre dos cordones cubiertos de bosque,de una longitud de 10 kms.

Acampar allí, remar, y si quedaba tiempo intentar una ojeada al camino de los chilenos al Fagnano.


Tras varias fechas fallidas, finalmente organizamos en la fecha límite del 27/3 porque el Paso Internacional para entrar al país vecino cerraba unos días después hasta el próximo verano.



A 80 kms. de Río Grande por un camino de ripio entre estancias, se llega a Radman, nuestra aduana argentina, donde es excluyente el uso de vehículos 4X4, porque tras hacer los tramites migratorios y de aduana, el Paso propiamente dicho es el vado del Río Bellavista en su parte mas baja o la que uno considere más apta, para encontrarse del otro lado con el hito que te indica en medio del campo donde termina Argentina y comienza Chile.





Varias veces llegué de paseo a Radman y mis ansias de adentrarme en la montaña cayeron ahí mismo frente al río.

Esta mañana ante las dudas sobre la cantidad de agua que trae el Bellavista, con tiempo de sobra, los chicos se calzaron los trajes secos y se pusieron a caminar el río para que no queden lugar a dudas donde estaba el paso para un vehículo con carro y botes detrás.



El cruce fronterizo del lado argentino nos deparaba una espera de horas que no teníamos prevista, lo que lejos de ponernos de mal humor ya nos acerco a lo que iba a ser finalmente el espíritu de esta salida: la Tierra del Fuego de antaño, la de los pioneros en este caso, leñadores.



En uno de los vehículos que se habían juntado en espera de poder cruzar el río, se encontraba Yuco Bronzovich, un fueguino nativo, hoy antiguo poblador, hijo de inmigrantes croatas que pusieron pie en la isla hacia 1910.

Integrante de una de las flias. que más resuenan cuando se habla de los principios de la industria maderera en esta provincia.El junto a su hijo nos acompañarian al Fagnano, lo que mas adelante seria nuestro destino final y un cumulo de historias emotivas que no esperábamos encontrar.



Cruzamos el río, entramos en Chile, nos bajamos en el retén, hacemos los papeles de rigor e informamos que andaremos por aquí de vuelta el día siguiente a la tarde.Siendo prácticamente el único vehículo que pasará al día siguiente a Argentina ellos esperaran nuestro paso por ahí y nos informan que cierran a las 22:00 la frontera.



Entramos en la zona que se ha dado en llamar Pampa guanaco, un gran claro de esta zona central, ni de llanura ni de montaña, más bien de sierras y colinas, donde las llanuras van transformándose en una verde extensión de bosques y valles donde desaparece la monotonía de colores de la pampa.

El paisaje es alegre y de un vasto parque variado y rico en panoramas. Verdes llanuras tapizadas de ricos pastos y regadas por cursos de aguas cristalinos.

Una región de belleza cálida y exquisita donde los cascos de antiguas estancias no desentonan en absoluto. Muy por el contrario contribuyen a esta exquisitez donde todo parece estar puesto en su lugar en perfecto equilibrio por mano maestra.






Vamos directo al S y el prado da lugar poco a poco a la cadena de la cordillera la que impone alturas más marcadas, cumbres de nieves eternas..El aire es mas gélido por la altura, pues comienza literalmente a "subir con el camino la montaña", el paso obligado cuando no hay valles bajos por donde andar.

La humedad también reina y el lugar se envuelve en un manto misterioso camino al Lago Deseado, por la baja nubosidad tan común en la región de cordillera.





Avistamos el lago desde lo alto del camino, primero el Despreciado más pequeño pero enmarcado por un valle de turbal impactante por su color. La emoción va dando lugar a la decepción. Donde hasta hace poco todo era agreste para el visitante, hoy te van atajando de entrada con carteles de NO PESCAR/ NO ACAMPAR/ NO NADA.

Lo único claro es la señal de que la tierra vecina al lago, ya pasó a ser PROPIEDAD PRIVADA, y la cosa a futuro va a venir más de turismo masivo o controlado que otra cosa.

Me alegro de haber podido verlo así aun. Puedo olvidarme de los carteles y quedarme con la belleza del lago tan natural y rustica como, si aun los conquistadores potentados que compran a lo largo de la cordillera patagónica y lo transforman todo para siempre.., no supieran de este lugar todavía.



Ante la misma reacción en los tres, pudiendo aun desembarcar y con los kayaks ir a hacer campamento a kms. de la cabecera, desilusionados decidimos seguir hacia lo desconocido y ver que pasa alli en el Fagnano/Khami de poder llegar...



Nos encontramos con que el camino es tan bueno, limpio y sólido como antes. Sin duda el trabajo de los chilenos es admirable. Y dejando el Deseado detrás, rumbo al S comenzamos a subir y subir por una especie de caracol hacia la montaña que nos va a abrir la puerta hacia el valle directo hacia el Fagnano, que vi tantas veces en G. Earth y que ahora esta frente a mí, y a una altura de cóndor que permite una vista privilegiada de todo.

Aquí al oeste las montañas y los valles son mas altos que a 100kms. al Este, en el paso Garibaldi donde la RN 3 te lleva a Ushuaia.

Acá todo es más helado por eso precisamente y andas en el camino a la altura de cumbre, entre la laja y la especie de musgo que existe por toda vegetación en espacios que en pocas semanas van a estar cubiertos totalmente por la nieve.



Martín nos cuenta que recuerda bien la vez que vino a caballo por este valle hacia estancia Lago Fagnano con su dueño. Venían por la senda que este hombre había marcado y utilizo durante décadas para ir en un trayecto de días a la civilizacion, o para traer a sus hijas y esposa en el verano a la estancia.

Cuando no había nada por estos lados ni se imaginaba que el progreso traería un camino en el futuro a la par de su senda. Para él era una mezcla de sentimientos, sin dudas el se quedo con la imagen más natural y salvaje, pues nunca puede ser lo mismo bajar este valle sentado cómodamente y calentito en un auto que abrirse camino entre la nada, soportando el rigor del clima de la región, y del viaje a caballo...Cuando todo se hace más inmenso y fuerte en impresión. El pudo vivir "el verdadero cruce por el valle al Fagnano".




Yo me siento dichosa de poder al menos hoy llegar,así sea en auto.



Hacia el fondo del valle se ve el lago, que emocionante!. Encontrarme con el mismo lago que me es tan común del otro lado a 100 kms. en Tolhuin, el lago al que todo el mundo llega en auto en el clásico paseo de fin de semana.

El valle comienza a descender gradualmente y aparecen los manchones de bosque que la temperatura a estas alturas permite.Y se nos abre, la vista final...



El extremo del Fagnano en esta latitudes, ofrece un paisaje de cordillera diferente a aquel del lado argentino. Todo es mucho más imponente, más colorido y, a pesar de ser una zona mas fría, lejos de ser mustia y monótona es mucho mas variada en tonalidades y especies.

Coihues, ñires, lengas, canelos y otras especies de pastos que no se identificar.

Hacia enfrente, en la margen S del lago, se abre un gran valle, muy bello, que se cierra de golpe por unos picos nevados. Parece ser lo mas abierto a la vista entre tanto espacio cerrado por montañas.

Mirando sobre el lago hacia el E, la vista se extiende hacia el infinito, pareciera que se puede advertir el lado conocido, pero no. No hay forma, lo que vemos no es mas que terreno a kms., ni la cuarta parte de su extensión total. Solo reconocemos los tres islotes bien claros como a diez kms. donde un poco mas allá  se encuentra el hito que divide los dos países, Chile posee 15 kms de lago,a Argentina le restan los otros 90.

En el sector bajo que se forma luego de la cabecera, no se puede apreciar la entrada del tan renombrado Azopardo. Todo parece ser la montaña y el lago.





Ya abajo en el camino que corre hacia la cabecera, nos detiene un puente de hierro, y el campamento del Ejército Chileno a un costado con sus chimeneas humeando en la llovizna pesada que empezó a caer...A mi gusto, desentona con la rusticidad de la belleza natural.

Ante la negativa del hombre al que se intento persuadir de que solo queríamos ir al Azopardo y volver, el plan B fue ingresar por la tranquera al casco de la Ea. Fagnano a buscar al hombre que Martín conoce y pedirle que nos deje acampar en su campo.

Coincidimos con los Bronzovich que ingresan detrás nuestro.

Finalmente pudimos conocer a Genskowsky y la historia que venia con él.



El hombre nos recibió cálidamente, reconoció a Martín a quien veía por tercera vez en su vida, y había visto por última vez en 2006. Lo encontramos en la cabaña nueva que el mismo está construyendo porque ahora con el camino llego el turismo rural, la nueva veta, tras una vida de trabajo duro. Nos invito a todos a su casa, y los remeros pudimos asistir a lo que fue la remembranza espontánea de historias de vida de estos hombres ya mayores que precisamente forman la historia de Tierra del Fuego en primera persona.

Las historias de pioneros leñadores que sin conocerse personalmente se conocían de nombre como quien dice, uno en Argentina y el segundo al otro lado del lago en Chile.



Pudimos en la charla, enterarnos de aserraderos chilenos completos que se transportaban por el mar del Seno Almirantazgo,con la caldera flotando por sí sola en el mar, a la que se le habían tapado los orificios para este propósito. De como todo llegaba por el mar y los pobladores aquí se abastecían remontando con bueyes el trayecto del Azopardo.

De la historia de un prófugo del famoso y temible Presidio de Ushuaia del que se dice que había llegado hasta esta zona caminando por la montaña y se le dio trabajo en uno de los aserraderos que funcionaba en el Almirantazgo.



No menos impactante es la historia del Cura D´Agostini que anduvo hacia 1910 por estos lados, recabando información de esta región inexplorada la cual volcó en un famoso libro, que el padre de Genskowsky tenía firmado de puño y letra del propio autor.

Se hablo de que Genskowsky Padre había sido detenido por autoridades argentinas y demorado en Khami, hoy Tolhuin, quien resulto ser un preso de privilegio que termino comiendo asados con el comisario, en un asentamiento donde todo era familiar todavía hacia fines de 1960...



Con el permiso del dueño de casa, pudimos disponer de un sector para el armado de las carpas, comimos y nos fuimos a dormir temprano. Compartimos "Habitación" con un huidizo ladrón que cada vez que nos ausentamos por un rato se armo de algo. De más esta aclarar que no fue la astucia del zorro como la torpeza de los citadinos la que llevo a estó, al descuidarnos y dejarle todo en bandeja, no una vez sino varias...





Por la mañana, previo desayuno, la ansiedad marcaba que la hora de largar los botes al agua había finalmente llegado.

Aprovechando el curso del Río Alonso que pasa por detrás de nuestro campamento, decidimos bajar por este en vez de arrastrar los kayaks mas de 100 metros hasta el lago.

El Alonso relativamente chico estaba muy bien alimentado por el deshielo de montaña y en 15 minutos, volcó a Marcelo en un pozon, me atasco en la corriente en unos troncos caídos y se llevo una bomba de achique  que nunca mas apareció. Un río de montaña con todas las letras.





Una vez en el lago, luego de mirar unos minutos el paisaje sobrecogedor, restaban 5 kms. a la cabecera, y al nacimiento del Azopardo.

El lago nos recibió ni planchado, ni encrespado. Pero entramos al agua con el debido respeto de siempre porque sabemos que un cambio brusco en el aire incide notablemente en esa masa de agua.



Me parecía increíble estar allí. A kms. de la cabecera chilena, mirar para atrás hacia ese pasillo gigante hacia el E, me hacia parecer todo mas grande y yo mas insignificante. Cuál seria el sentir de la gente que era traída aquí solo para trabajar?

El silencio sólo era interrumpido por el sonido de las cascadas que bajaban de las montañas.

Desembarcar en el Azopardo fue para mi muy simbólico,hasta tomar mate allí se tornaba especial.

El río era tan transparente como el lago y en su comienzo de una profundidad considerable.

Un río mas que importante.





Seguimos los pasos típicos en el ritual de lo nuevo. Ese ritual donde no dejas de maravillarte, observas y volves a mirar todo y en cada detalle, intentando plasmarlo en tu memoria para siempre.

Porque no van a ser muchas las oportunidades que vas a estar allí de nuevo, un lugar como este no es de esos a los que uno va siempre, gracias a Dios.

Llega el momento de volver , porque el regreso a casa implica muchas horas hasta Río Grande.



Han pasado 2 semanas de esa mañana en el Azopardo y me puedo acordar de cada detalle, cada imagen. A mi juicio, es el lugar más bello de Tierra del Fuego en el que he tenido la oportunidad de estar.

Lo sé porque me ha venido a dar esa quietud y plenitud en el espíritu que siempre uno busca. Esos lugares que te llenan el alma. Cuando compartís con tu kayak la posibilidad de asistir a un momento trascendental, el poder contemplar la obra más perfecta de la naturaleza.

Tal vez algunos me puedan entender.



MONI